Angie pertenece a un escaso grupo de odontólogos peruanos que han apostado por realizar un doctorado en ciencias básicas aplicados a la odontología. Al salir de UNMSM viajó hasta Japón para alcanzar su objetivo de obtener el grado de Ph.D. Al terminar pasó por varios lugares en EE.UU. y está ahora en Lima intentando motivar a sus jóvenes colegas en formación a apostar por una carrera investigadora. Conozcamos a Angela Quispe Salcedo.
¿En qué colegio realizaste los estudios de primaria y secundaria? ¿cómo fue tu educación en ciencias?
La primaria la realice en el colegio “San Luis Gonzaga” en SMP, Lima, y la secundaria la estudie en el colegio parroquial “Santa Cruz” del Callao. Me centraré en la educación en ciencias que recibí en la secundaria, puesto que no recuerdo la de primaria. Tenía dos profesores de biología que recuerdo bien, el profesor Pablo (de quien he olvidado su apellido) y el profesor Lino, que hacían muy llevadero el curso. Me llamaba mucho la atención las clases de botánica, en el primer o segundo año de secundaria. Nunca fui muy buena para la química, pero si recuerdo haber hecho algunos experimentos. Tampoco teníamos muchos equipos y los estantes del laboratorio estaban un poco vacíos, pero como eran lugares amplios y los experimentos simples la pasábamos bien.
¿Qué carrera estudiaste en pre-grado y en qué universidad? ¿Cómo crees que nació tu vocación científica?
Estudié Odontología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Mi vocación científica la descubrí por una buena casualidad (aunque no creo mucho en las casualidades). En una tarde del curso Clínica integral del niño, mientras veíamos el caso de uno de mis pacientes, el docente encargado de mi grupo me sugirió aplicar una terapia experimental propuesta por unos investigadores japoneses que él había leído en un artículo de publicación reciente (ese artículo se publicó en el 2004). Por alguna razón me sentí fascinada por el tema y quise saber más al respecto. A partir de ese día, viendo que el tratamiento descrito realmente funcionaba, decidí leer más por mi propia cuenta y recopilé bastante información. La curiosidad por saber que era lo que mediaba la buena respuesta clínica me llevó a hacer un pequeño estudio microbiológico, con el cual pude obtener el título de cirujano-dentista bajo la modalidad de tesis. Interesada aun por el tema, escribí un proyecto de investigación con el que me presenté a la beca del Gobierno de Japón (Monbukagakusho) y así se inició mi formación científica como estudiante de doctorado, que me ha dado la posibilidad de descubrir aspectos de la odontología que van más allá de la atención clínica.
¿Qué estudios de post-grado haz realizado?
Luego de obtener mi título de Cirujano-dentista, realice estudios de maestría en Estomatología con miras a ejercer la docencia universitaria. También llevé una diplomatura en Odontología Estética y Restauradora en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Luego, en el 2010 partí hacia Japón como becaria de postgrado del Gobierno Japonés para seguir el Doctorado en Ciencias Odontológicas en la Universidad de Niigata, en la División de Anatomía y Biología Celular de los Tejidos Duros del Diente, bajo la supervisión del doctor Hayato Ohshima.
¿Podrías explicarnos el tema de investigación desarrollado en tu tesis doctoral?
El tema fue el estudio de una solución antibiótica (de tres componentes) para la regeneración de la pulpa del diente. La pulpa es lo que se conoce como “el nervio” de las piezas dentales, que se encuentra en la parte más interna. Yo diría que es el “corazón” del diente. Para este estudio extrajimos los molares superiores de ratones jóvenes y los sumergimos en la solución antibiótica por tiempos que variaron desde los 5 a los 90 minutos. Los dientes fueron posteriormente reimplantados en su misma posición y se observaron los cambios en la pulpa de los dientes tratados a comparación con otros que fueron extraídos y sumergidos en solución salina. Finalmente, observamos que la solución antibiótica experimental ayudo a una rápida recuperación de los dientes afectados por el experimento de reimplantación, incluyendo la restauración de sus funciones, constituyendo así una alternativa eficaz para el tratamiento de las piezas dentales que sufren golpes severos y son desplazadas de su posición normal en la boca, como sucede muchas veces en niños, deportistas o personas que sufren accidentes de tránsito o laborales o en casos de agresión física.
Cuéntanos algunas otras experiencias post-doctorales
Realice una estancia postdoctoral corta en el Centro de Investigación Craniofacial de la Universidad de Texas en Houston. Allí estudié el impacto de la relación entre el gen Irf6 y Twist1 en la formación de la mandíbula, así como la influencia del gel Irf6 en la formación y desarrollo de las glándulas salivales. Luego pasé a realizar una estancia postdoctoral más prologada en la Universidad de New York (NYU) en el laboratorio de la Dra. Emi Shimizu, donde volví a mi línea de investigación en biología de la pulpa dental. El tema del proyecto giraba en torno a la interrelación existente entre las moléculas ephrinB1 y EphB durante el proceso de formación de dentina reaccionaria, que es la que se produce cuando el diente sufre estímulos leves o moderados.
¿Dónde te encuentras trabajando actualmente?
Actualmente colaboro con el curso de Histología y Embriología del Sistema Estomatognatico en la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. También soy la encargada del curso de Ciencias Básicas para los residentes de Endodoncia de la Universidad Privada Norbert Wiener.
¿Tuviste oportunidad de realizar investigación antes de ingresar al postgrado?
La única experiencia de investigación que tuve en pregrado fue mi trabajo de tesis que fue completamente experimental en el laboratorio de microbiología oral de mi facultad. Realmente las oportunidades de hacer pasantías o estancias o algo parecido no son tan comunes entre los estudiantes de pregrado de Odontología, y me atrevería a decir que esta situación abarca las demás áreas de Ciencias de la Salud, ya que al ser carreras eminentemente de orientación clínica, las oportunidades de realizar investigación del tipo experimental en áreas de ciencias básicas aplicadas a odontológia son muy limitadas
¿Cómo ves la ciencia en el Perú? ¿cuál crees que son los principales problemas?
Me siento muy optimista con respecto al impulso que se le ha dado a la ciencia y tecnología en el Perú en los últimos años por parte de Concytec. La formación de Círculos en Ciencia y Tecnología es una idea excelente porque une a investigadores de Lima y de provincias, y a largo plazo eso es lo que se busca, la descentralización en ciencia y tecnología hacia todas las regiones del país. Es cierto que aún falta muchísimo por hacer, especialmente en términos de implementación de laboratorios, así como en capacitación del personal docente existente, pero siento que estamos encaminados hacia esa dirección. El problema de muchos jóvenes científicos que salen a capacitarse al extranjero es la pobre reinserción laboral que afrontan cuando vuelven al país. Regresan con muchas ganas de hacer investigación y docencia, pero las plazas docentes son muy escasas, y luego tenemos a personas brillantes trabajando ad-honorem o con sueldos bajísimos buscando oportunidades nuevamente en el extranjero. Así se van nuestros talentos. Otro problema que empeora esta situación es el sistema universitario, especialmente en las instituciones nacionales. La ley universitaria que contempla el cese de los docentes mayores de 70 años es una buena iniciativa para la incorporación de jóvenes docentes, como sucede en las universidades del extranjero. Sin embargo, las pensiones para estos docentes que han dejado su vida en las aulas y con gran experiencia en sus áreas es bastante injusta. Quizás si se realiza una reforma del sistema de pensiones de los profesores universitarios, para que se retiren con una jubilación justa de acuerdo a su nivel y experiencia, solucionaría en parte esta problemática. De todas formas, el apoyo a las instituciones educativas por parte del estado debe mejorar y esto también incluye la regulación de la creación de nuevas universidades o facultades, que garanticen la calidad de la educación superior.
¿Por qué crees que no hay odontólogos en investigación, como por ejemplo y sin ir muy lejos, en Chile o Brasil?
La odontología es de por si una carrera clínica y pocos saben que es también un área donde podemos combinar la biología, química, microbiología y otras especialidades básicas con los conocimientos clínicos. Existe un gran desconocimiento sobre este punto entre los alumnos de pregrado, y es comprensible puesto que es una carrera médica y nuestro deber es solucionar los problemas de salud bucal de los pacientes, por tanto, los postgrados, maestrías y especialidades siempre están orientados hacia la clínica. Últimamente hay más egresados que se animan a seguir maestrías en Biología Oral o Biomateriales y me alegra mucho ver que hay un cambio positivo en la percepción sobre las ciencias básicas odontológicas. Otro problema es la falta de equipamiento de los laboratorios de la Facultades de Odontología, acentuado en el caso de las Universidades Nacionales. Si no se cuentan con equipos o insumos, ¿cómo se podría hacer investigación y consecuentemente, incentivar al alumnado hacia la investigación en ciencias odontológicas? Los docentes de las áreas básicas son casi en su totalidad odontólogos que ponen mucho esfuerzo en hacer llevaderas y didácticas las clases prácticas y teóricas, pero lamentablemente sin financiamiento no podemos competir con el nivel de producción científica de países vecinos. Tengo mucho optimismo con la nueva generación de odontólogos que están formándose en ciencias odontológicas, o que ya se están incorporando en los departamentos de ciencias básicas en las distintas facultades en nuestro país. Creo que pronto vamos a empezar a ver buenos resultados en cuanto a líneas de investigación definidas y publicaciones en revistas internacionales.
¿Cultivas o haz cultivado algún pasatiempo?
Me gusta bailar y cocinar. También colecciono postales y objetos de anime japonés.
¿Qué les recomiendas a los estudiantes que están por escoger una carrera?
Que escojan con el corazón y se tomen su tiempo para decidir que estudiar. Yo siempre he pensado que la Universidad no es el único camino, las carreras técnicas especializadas están ahora en aumento y con sueldos bastante buenos, y estas también son buenas opciones de desarrollo profesional. La educación universitaria, por otro lado, es un camino largo pero que da muchas satisfacciones. Es por eso que la decisión de elegir una carrera debe ser tomada con seriedad y también el lugar donde se va a estudiar. El aumento de universidades particulares no ha favorecido en nada al aumento de la calidad de nuestros jóvenes egresados. No es solo estudiar donde la matricula sea más barata, es ver los contenidos del programa, su plana docente y la situación laboral de sus egresados. Es cierto que la universidad no hace al alumno, pero es necesario que la universidad de elección no vea a su alumnado (de pre y post grado) como parte de un negocio donde solo ellos se beneficien.